Iniciar un emprendimiento representa mucho más que ofrecer un producto o servicio. Existen desafíos y oportunidades que se deben tomar como caminos de experiencia para hacer crecer las PYMES y garantizar la rentabilidad.
Martín Quirós, el capacitador argentino de PYME Nauta y propietario de la empresa Quirós PYME, brindó un curso sobre el tema mediante la plataforma, y hoy queremos resaltar los puntos más importantes.
Etapas de las PYMES
Etapa emprendedora
En la etapa emprendedora, independientemente del negocio que desarrolle, subsistir siempre será uno de sus objetivos. Garantizar la continuidad del negocio y su rentabilidad.
Por eso, se deben tomar decisiones importantes para lograrlo.
Recursos mínimos, grandes sueños
En esa etapa, es común que se inicie con recursos mínimos. La limitación de tiempo, de recursos tecnológicos y humanos, es parte del proceso.
Incluso, hay quienes mantienen su trabajo habitual y, de forma paralela, deciden emprender.
Hagamos un ejercicio. Cierre sus ojos y recuerde cómo fueron los primeros meses como persona emprendedora.
Ahora, piense en qué fue lo que vio en sus recuerdos.
Posiblemente una persona muy trabajadora, con un celular, con dinero limitado para invertir y una cartera de clientes reducida.
Quizás es similar a la actualidad, pero con mayor experiencia para poder aprovechar todos esos recursos y cumplir esos grandes sueños.
Pero ahí es cuando entran esas decisiones importantes para la rentabilidad del emprendimiento. Durante ese inicio, aún con recursos limitados, posiblemente observó necesidades que le llevaron a modificar su modelo de negocio, ampliar sus productos o servicios, especializarse y mejorar en diferentes aspectos.
Gracias a ello, logró superar esa etapa inicial que pasó de ser un desafío a una oportunidad.
Etapa de expansión
Al tomar ciertas decisiones y superar la etapa inicial, su emprendimiento creció. Tiene más clientes, redes sociales que mantener y otros servicios que brindar.
Ahora que vende más, es posible que requiera ayuda en la mensajería y paquetería. También, deberá reforzar su servicio al cliente ya sea con tiempo o con recurso humano, o cambiar de local, por ejemplo.
Ahí es cuando empieza la transición a la etapa de expansión o de crecimiento, lo que también aporta a la rentabilidad, pero representa un desafío.
Etapa de estructuración
Al contar con personal dentro de la organización, se debe iniciar una estructuración por los nuevos desafíos que se presentan.
Etapa de complejidad
La complejidad forma parte de su PYME debido al crecimiento que presenta. Aumentan los costos y se deben tomar acciones para mantener la empresa según la rentabilidad que buscamos.
No se deje abrumar por estas dificultades, transformelas en oportunidades. Llegar hasta esta etapa significa que superó las demás mientras otras empresas cierran antes de llegar a esta.
10 claves para mejorar la rentabilidad
Martín Quirós, el experto en emprendedurismo, explica las siguientes:
- El cliente no siempre tiene la razón: el que sabe y conoce sobre su negocio es usted, por eso, brinde la mejor atención y servicio posible siempre asesorando a sus clientes.
- Evitar los servicios que no puede brindar: aunque queramos abarcar muchos ámbitos de negocio, especializarse siempre será un buen camino. Así evitará que el cliente deje de pagar por esos productos o servicios de más y valore su factor diferenciador.
- Espiar al cliente: además de escuchar a su cliente, espíelo. Y no, no es violentar su privacidad, sino aprender a conocer a sus clientes para el desarrollo de su PYME. Esto te permitirá conocer las oportunidades de mejora.
- Captación de clientes: lograr que una persona visite su tienda, pregunte por sus productos o se una a su comunidad en redes sociales, es parte de la captación.
- No siempre más facturación representa más rentabilidad: aunque una empresa tenga menos ventas, su rentabilidad podrá continuar vigente.
- Especializarse: ya lo mencionamos, pero lo profundizamos. Si decide implementar múltiples productos y servicios en su PYME, la rentabilidad se podrá ver afectada. Por eso, enfóquese en lo que sus clientes verdaderamente buscan de su negocio.
- Mirar el margen promedio para analizar nuevos productos o servicios: para saber si le conviene a su negocio implementar un nuevo producto o servicio, observe el margen promedio. ¿Cuál es el margen de sus servicios actuales? Los que estén por debajo, se recomienda descartarlos.
- Simplificar: entre más crezca su empresa, se simplifica más.
- Gestionar: conocer los números de su negocio. Cuando mide la data de su empresa, podrá mejorar.
- Focalizar: ¿en qué es realmente bueno para que su cliente le pague por ello?
La motivación es el combustible que las empresas necesitan para continuar. Por eso, tome cada desafío como una oportunidad de mejora para adaptarse a los cambios y necesidades de sus clientes, y así mantener su negocio a flote.
¡Recuerde seguir estos consejos y contarnos sus experiencias a través de “Comunidad” en pymenauta.com!
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